Este documento se ha realizado al amparo del convenio de colaboración suscrito por el Instituto de Salud Carlos III, organismo autóomo del Ministerio de Economia y Competitividad, y la Conselleria de Sanidade de la Xunta de Galicia, en el marco del desarrollo de actividades de la Red Espanola de Agencias de Evaluación de Tecnologias y Prestaciones del SNS, financiadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
La cardiopatía isquémica (CI) se encuentra dentro de las cinco principales causas de éxitus en España, con una tasa de mortalidad en torno a los 75 fallecimientos por 100 000 habitantes.
Actualmente el principal tratamiento de las lesiones coronarias de novo es la intervención coronaria percutánea (ICP) mediante stents metálicos o liberadores de fármacos.
En el 2011 la media ICP en España fue de 1373/106 habitantes. Recientemente, ha surgido una nueva generación de stents biorreabsorbibles (Bioresorbable Vascular Scaffold, BVS) como complemento o alternativa a los stents metálicos liberadores de fármacos, con el propósito de proporcionar soporte al vaso durante al menos 2 años (periodo de reabsorción) sin las potenciales limitaciones a largo plazo que supone la existencia de una estructura metálica permanente.